lunes, 26 de mayo de 2014

BIPARTILANDIA

Día de resaca electoral. Resaca flojita, de estas que tienes cuando te pasas bebiéndote una o dos cervezas de más. La participación ciudadana fue baja, como de costumbre cuando hablamos de europeas pero no voy a trazar líneas sobre abstencionistas. Los resultados obtenidos por los partidos concurrentes no deben ser extrapolables a unas generales o autonómicas pero sí considerarlos un toque de atención.

Los partidos mayoritarios han sufrido una debacle electoral en toda regla y la primera consecuencia ha sido la renuncia a la Secretaría General del PSOE por parte de Rubalcaba, así como la convocatoria de un Congreso Extraordinario el 19-20 de julio. Muchas cosas deben cambiar dentro de ambas organizaciones para frenar la sangría de votos que están teniendo. Tanto PP como PSOE obtienen unos resultados que muchos esperábamos. El “y tú más” conlleva esto. Durante la campaña electoral asistí a un mitin de uno de estos dos grandes partidos. Cuando salí de él, conocía más del candidato rival que de lo que proponían ellos mismos. Por no hablar de la manera en la que estos grupos atacan a los partidos minoritarios (personalistas (Podemos), los que apoyan a un griego que no lo conoce ni su abuela (IU), de esos ya ni hablamos (UPYD)). ERROR. Ese juego podría valer hace unos años, ahora la gente quiere soluciones a los problemas diarios, a los que afectan a multitud de españoles. Dejar esas estrategias, cambiar el discurso. No hace falta que difundáis las 24 horas del día lo mal que lo hace vuestro adversario, para mí eso solo lo utilizan quienes han perdido su discurso. 

Viñeta de ABC
Todo lo contrario ha ocurrido con los partidos minoritarios. IU, UPYD, ERC o Podemos han alcanzado buenos resultados. IU con 6 diputados, Podemos con 5, UPYD con 4, han conseguido atraer votos que anteriormente aglutinaban PP y PSOE. El caso que más ha sorprendido a la opinión pública ha sido el de PODEMOS, que con tan solo 4 meses de carrera política ha conseguido superar a formaciones con más camino recorrido como UPYD. Con un discurso simple y cercano al pueblo, con una campaña electoral financiada mediante crowdfunding, con un sistema de primarias abierta, ha irrumpido en el Parlamento Europeo. Hasta el día de ayer, esta formación encabezada por Pablo Iglesias, había pasado desapercibida en cierto modo por los medios de comunicación fieles al bipartidismo. A partir de ya comenzará una campaña de descrédito, no será fácil el camino que empiezan a recorrer. Serán conocidos como esa extrema izquierda que traerá el comunismo a España, ese comunismo que te dejará sin trabajo, sin casa, sin tus ahorros (paro, desahucios, preferentes). Que cada uno saque sus propias conclusiones. Supongo que esta gente de PODEMOS pensarán aquello de “ladran, luego cabalgamos”. 

Lo único cierto es el nuevo horizonte que se abre en nuestro panorama nacional, la carrera por conquistar Moncloa ha arrancado. Tanto PP y PSOE como los partidos minoritarios tienen mucho que decir. La hoja de ruta que marque cada partido será la que sellará su destino.

miércoles, 12 de febrero de 2014

EL CIRCO, EL FÚTBOL


"Panem et circense" que dirían los romanos. Para Wikipedia: "práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas."

Esa práctica sigue siendo común cientos de años después, es más, creo que nunca desaparecerá. Ayer mismo, mientras que gran parte de la población se sentaba frente al televisor para disfrutar con un Atlético de Madrid vs Real Madrid, el gobierno presentaba la famosa ley del aborto. Esa que sitúa a la mujer en un lugar de la Historia de cuyo nombre no quiero acordarme. 

Pero no quiero hablar de esta ley, tampoco del pan pero sí del circo. El fútbol. Masas entretenidas mientras ocultan hechos controvertidos. Lo acepto, yo consumo de ese circo y mientras ésto ocurre me evado de lo que pasa a mi alrededor. Digo yo que tendremos derecho a 90 minutos sin paro, desahucios, aborto, renta básica,etc.. Ahora yo les pregunto, ¿ustedes no consumen ningún circo? Algo les tiene que hacer evadirse. Cantar, leer, bailar, correr, cazar, dormir, dibujar, pescar.... Todos tenemos un circo propio necesario para cambiar el chip en determinados momentos del día. Y después de esto, no lo olviden:

"NO SOLO DE CIRCO VIVE EL HOMBRE".


miércoles, 29 de enero de 2014

¿Nos vamos o nos quedamos?

“(…) Es una emigración anárquica, espasmódica, que ha soportado abundantes definiciones, diáspora, desangre, hemorragia. Pero se trata de un genocidio programado desde despachos tecnócratas. (…)La emigración se programa no concediendo el inalienable e imprescindible derecho que todo ser humano tiene a un puesto de trabajo. Incapaz el capitalismo de resolver los problemas de regiones rurales secularmente atrasadas, las condenas a su desaparición. (…) La avanzadilla de la emigración la constituirán los más jóvenes y audaces, aquellos que más rechinan en el contexto del viejo esquema liberal.” 

No lectores, ¡esto no lo escribo yo! Son palabras de Víctor Chamorro contando lo que ocurría en la Extremadura rural allá por 1960. Pero, si volvemos de nuevo la vista al comienzo de ésta columna, comprobamos que bien lo podría haber escrito cualquier columnista para describir esta España de hoy. Ya no solo son los extremeños y andaluces los que marchan a regiones más pudientes, son españoles que emigran a otros países en busca de un futuro digno que aquí se les niega. Y son muchos los que están dando ese gran paso de dejar todo atrás y probar suerte en el extranjero. Los últimos datos que manejo indicaban que alrededor de 10.000 extremeños habían cruzado la frontera con el anhelo de volver algún día. Los protagonistas de ésta “diáspora” son los más jóvenes y audaces que decía Chamorro, esos en los que el Estado invirtió en educar y formar, los mismos que ahora impulsarán el desarrollo económico de otro país. Algo que no sería congruente si lo hiciesen por voluntad propia y no por obligación. 

Ante esta situación, el gobierno actual se ha postulado como un buen perro del hortelano (ni come ni deja comer). En un principio te anima a que salgas fuera, que conozcas mundo, que te “globalices”. En palabras de la secretaria general de Inmigración y Emigración “debe valorarse como ‘esencialmente positivo’ que los trabajadores españoles cualificados ‘hayan dejado por fin de ser locales’, para ponerse a la altura de los trabajadores cualificados de nuestros socios europeos en cuanto a proyección internacional”. Ahora bien, no estés fuera más de 90 días porque ahí vendrán los problemas. Si decides hacer las maletas y volver a casa después de llevar más de tres meses fuera te encontrarás un país distinto al que dejaste. Parte del “Estado de Bienestar” del que disfrutabas se habrá esfumado. ¡Qué pronto se olvida un país de ti! 

Ante esto pedimos que se fijen unos objetivos claros: luchamos para que la gente no se vea obligada a emigrar o dejamos de poner trabas al que decide hacerlo como una de sus últimas opciones. Señores piénsenlo. ¡Somos ciudadanos y no puras mercancías!

Columna extraída de TTN