viernes, 2 de marzo de 2012

La ciudad promueve la declaración de interés cultural para su Judería



Fuente: Diario Hoy
Explotar su historia viene siendo algo muy rentable para Cáceres y la ciudad no está dispuesta a abandonar ese camino. El Gobierno ha decidido que ahora es turno para su pasado judío. Ayer, la Comisión de Cultura, Festejos y Turismo dio el paso y acordó por unanimidad solicitar la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la denominada Judería antigua. Los tres grupos políticos con representación municipal, PP, PSOE e IU, se muestran a favor de una iniciativa que arrancará con el correspondiente expediente ante la Consejería de Educación y Cultura. El Ayuntamiento ya tiene preparado un amplio informe al respecto en el que se razonan los motivos que justifican esa declaración como bien cultural para el barrio de San Antonio y su entorno.
«Los que no conocen aquello se llevan una sorpresa enorme. De la presencia judía en Cáceres, que fue notable, queda un diseño urbanístico muy concreto. La gente se mueve en el recinto amurallado entre iglesias y palacios y de repente se adentra en un barrio de callejuelas y casitas bajas». El relato de Fernando Jiménez Berrocal no es uno más. Habla no solo un reputado historiador sino el cronista oficial de la ciudad. El Cáceres judío, que dejó huella a través de una comunidad «muy influyente y activa», busca su propio reconocimiento. El objetivo del expediente que ahora comienza ante la Junta de Extremadura es potenciar ese núcleo urbano a través de su propia historia. «Va a suponer un antes y un después», opina la alcaldesa. Elena Nevado avanza en una dirección que, con la futura declaración como BIC, permitirá una «mayor protección, difusión y divulgación» de una parte que no se encuentra entre las habituales de los turistas que vienen a la capital cada año.
Cáceres quiere rentabilizar ese pasado sefardí como una forma de recuperar sus antecedentes, pero no solo eso. «Los judíos dejaron un legado arquitectónico, pero sobre todo destaca esa presencia significativa en el mundo de los negocios. Cuando fueron expulsados hacia el siglo XV del recinto amurallado, provocaron el resurgir de Pintores, General Ezponda... como área comercial», rememora Jiménez Berrocal. Según él, la declaración como bien de interés cultural «puede ser muy positiva, ya que contribuirá a la protección de la Judería». No obstante, el Gobierno no se queda ahí. Asume que los alrededores de la ermita de San Antonio, Rincón de la Monja, Adarve, Pereros y Callejón del Moral ganarán con la tramitación del expediente.
Pero hay más. Además de poner en valor un área en la que residen 5.390 cacereños, según el último informe de población, si la iniciativa sale adelante saldrán beneficiados hosteleros y comerciantes.
Para ello, el Ayuntamiento admite que se plantea establecer «una estrategia turística dirigida a la captación de un colectivo como el sefardí, perteneciente a comunidades económicamente muy potentes». Cáceres está hermanada con la ciudad israelí de Netanyá. En la última edición de Fitur se firmó un acuerdo con El Corte Inglés Viajes sobre una nueva ruta centrada en la cultura judía. El Ayuntamiento y touroperadores como Veronia se fijaron el reto de abordar rutas turísticas con las juderías como protagonistas.
«Hablamos de una zona intramuros que parece que se pierde entre palacios, pero no debe ser así. Tiene valor por sí misma», justifica el concejal de Cultura, Jesús Bravo.
Algunos expertos han advertido de problemas de conservación en determinados espacios. En septiembre, durante la Jornada Europea de la Cultura Judía, los numerosos visitantes que acudieron en busca de la huella hebrea en la ciudad lamentaron imágenes de ese pasado glorioso mezcladas con otras de excrementos, pintadas en la Torre de los Pozos y restos de botellón. La declaración BIC, en principio, debe poner coto a todo eso.

¡TÚ ELIGES!

Titulares:
Se llevan por delante lo que mucho sudor costó levantar, se tira por tierra los esfuerzos de nuestros padres y abuelos, ¡aquellos que lucharon por los derechos del trabajador! Esa lucha obrera que sí daba sus frutos, aquella que reducía la jornada laboral, aumentaba los salarios, daba derecho a la negociación colectiva, trabajo digno, etc...

Parece que ahora nos quieren borrar de un plumazo todo lo conseguido. Las últimas reformas laborales han ido minando los derechos de los trabajadores en beneficio de la patronal. En los últimos días hemos podido ir comprobando las claves de cuál será la situación del currante en los próximos años; vamos a ver algunas medidas:

  • Podrán despedirte de forma procedente cuando la empresa tenga o piense que vaya a tener pérdidas, sin necesidad de demostrarlo.
  • Podrán despedirte por faltar al trabajo aunque justifiques las faltas de asistencia, si alcanzan el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos, o el 25% en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses. Puedes ser despedido aunque faltes debido a una enfermedad, lo cual atenta con el derecho a la protección de la salud.
  • Los contratos de prueba serán de 1 año en vez de 6 meses, y sin recibir indemnización de ningún tipo.
  • Podrán bajarte el sueldo o modificar tus condiciones y funciones laborales (horarios, turnos, salarios) sin necesidad de comunicación previa, y no aceptar las nuevas condiciones pueden rescindir el contrato con indemnización de 20 días por año con un máximo de 9 meses.
  • Los convenios de empresa prevalecerán sobre convenios sectoriales.
  • Los EREs podrán llevarse a cabo sin necesidad de autorización previa de la autoridad laboral.
  • Las sentencias sobre EREs no podrán ser recurridas ante el Tribunal Supremo cuando afecte a menos de 50 trabajadores.
  • Los parados que cobren prestación por desempleo estarán obligados a realizar servicios de interés general en beneficio de la comunidad.
  • Se amplía hasta los 30 años el contrato de formación y aprendizaje, condensando a la juventud a una situación de precariedad de por vida.
Como podéis comprobar no son medidas que favorezcan a mejorar la situación del desempleado ni que vaya a generar empleo, más bien es una reforma dictada por la patronal. Importante, si queremos volver a disfrutar de derechos que en estos momentos estamos perdiendo será hora de salir a la calle y luchar por ellos. Si por el contrario pensáis que esta Reforma nos sacará de esta crisis, que nos beneficiará, que es necesaria, dos palabras: sofá y tele!!!

Por otro lado tenemos el tema de los sindicatos y el desprestigio que están sufriendo; es hora de reciclarse y de regenerarse. Está claro que hubo un tiempo en el que las cosas no se hicieron bien, en el que se perdieron las bases de lo que fueron, pero ahora tocan tiempos de remar todos juntos y no vamos a dejar de lado al sindicalista que se eche a la calle a manifestarse por un objetivo común.

Todo trabajador debe luchar por lo suyo y aunque será duro tienes dos opciones: Salir a la calle o, ya sabes, sofá y tele. ¡Tú eliges!