jueves, 23 de febrero de 2012

PRODUCTO DE LA SEQUÍA MIRAR LO QUE APARECE


Artículo sacado del periódico Hoy (23-02-2012):


Son tres joyas arquitectónicas que suelen estar bajo las aguas, pero que ahora han salido a la luz debido a la sequía. A poco más de 15 minutos de Cáceres, en la carretera de Torrejón El Rubio, en la confluencia de los ríos Almonte y Tamuja, han surgido una hermosa hornacina y dos puentes del siglo XVI.

A la vista de todos. Si se quiere visitar en coche o moto, se puede dejar el vehículo al inicio del puente que cruza esta zona, y llegar a las ruinas andando en menos de cinco minutos. Algunos ciclistas cacereños que recorren las afueras de la ciudad ya han 'subido' a internet su descubrimiento medieval.
Estos puentes fueron construidos en la época de Carlos I de España, en 1530, para que fuera más fácil ir desde Plasencia a Cáceres, o de Cáceres a Plasencia. Muchos pensaban que por este camino se ahorraba más tiempo que pasando por el puente de Alconétar, en Garrovillas. Se llamaba el camino de Talaván o Vereda Real de Castilla.
En 1846 Pascual Madoz describía así esta construcción: «Se encuentra en la confluencia del río Almonte con el Tamuja, abrazando ambas corrientes de modo que son más propiamente dos puentes, y consta cada uno de un arco y dos ventanas a los costados; se hallan sin pretiles y a pesar de su regular elevación se ve cubierto de agua en las grandes crecidas de los dos ríos. Se les llama los puentes de don Francisco, pues fueron construidos a expensas de don Francisco de Carvajal y Sande, natural de la villa de Cáceres».
Antes, en 1778, Antonio Ponz decía de estos puentes que estaban en una calzada «tan buena como la que hay desde Madrid a Aranjuez».
En medio de los viaductos se encuentra la impresionante hornacina, en la que hay huellas de una reja que seguramente estaba puesta para salvaguardar una imagen.
Puentes y hornacina quedaron sumergidos con el embalse de Alcántara. Hay quien señala que se debería aprovechar este momento para retirar la bella hornacina y colocarla en un sitio visible en Cáceres, ya que el agua la está dañando.


martes, 14 de febrero de 2012

DIÁLOGO ENTRE COLBERT Y MAZARINO (Reinado de Luis XIV)


Colbert
: Para conseguir dinero, hay un momento en que engañar al contribuyente ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara cómo es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello...


Mazarino: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión. ¡Pero el Estado...! ¡Cuando se habla del Estado, eso ya es distinto! No se puede mandar el Estado a prisión. Por lo tanto, el Estado puede continuar endeudándose.


¡Todos los Estados lo hacen!


Colbert: ¿Ah sí? ¿Usted piensa eso? Con todo, precisamos de dinero, ¿y cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables?

Mazarino: Se crean otros.

Colbert: Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.

Mazarino: Es cierto, eso ya no es posible.

Colbert: Entonces, ¿sobre los ricos?

Mazarino: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, sí.

Colbert: Entonces, ¿cómo hemos de hacer?


Mazarino: Colbert, ¡tú piensas como un queso de Gruyere o como un orinal de enfermo! Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres. Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a pobres. Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos..., cada vez más..., ¡siempre más!


A esos, ¡cuánto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos!


¡Son una reserva inagotable!


¿Alguien encuentra algún paralelismo con la situación actual en España?

jueves, 9 de febrero de 2012

A los que hoy brindarán con champán

Sobra decir nada más:

Esta carta está dirigida a todos aquellos que hoy brindarán con champán por la inhabilitación de Baltasar Garzón.

A ustedes, que durante años han vertido insultos y mentiras; a ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo.

A todos ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto.

Nos han tocado, pero no hundido; y lejos de hacernos perder la fe en esta sociedad nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.

Una Justicia que respeta a las víctimas, que aplica la ley sin miedo a las represalias. Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar pero que no es más que el reflejo de su propia condición.

Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener.

Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila.

Madrid, 9 de febrero de 2012

* María Garzón Molina es hija del juez Baltasar Garzón