viernes, 11 de mayo de 2012

#12M15M


Indignado, colérico, irritado, rabioso, enfurecido, desesperado, crispado, excitado, enfadado, enojado, fastidiado. Larga lista de adjetivos la que aquí os presento y sé que muchos ya sabéis por donde van los tiros, adjetivos que caracterizaron al Movimiento 15M. Y ahora que se cumple el primer aniversario del estallido de aquella indignación que llenó las plazas de muchos lugares de España debemos hacer un análisis sobre si mereció la pena lo ocurrido. Como cualquier acontecimiento, se puede analizar bajo varios puntos de vista y yo me dispongo a hacerlo bajo una vertiente positiva del movimiento, ya que para rebajarlo a la nada hay mecanismos más potentes para ello. Pero el que éste sea un punto de vista positivo no deja de lado que se teja bajo hechos demostrables.

Se cumple un año desde que la crispación de multitud de personas se echara a la calle a pedir un cambio, y no un giro político como pretendían asociar algunos a estos, sino un cambio a la hora de hacer política. EL 15M se caracterizó desde un primer momento en su faceta pacífica, la cuál nos lleva a que los logros que se van consiguiendo sean lentos pero no duden que alguna semilla del 15M ya ha germinado. ¿Alguien hubiese pensado en conocer las rentas y patrimonio de nuestros políticos, de altos funcionarios, etc, sin la presión popular? ¿Creéis que sin el despertar de algunos hubiese dimitido el Consejero de Sanidad del Gobierno de Extremadura por duplicidad de cargos o el Delegado de Gobierno? ¿Pensáis que en Andalucía habrían creado el escaño 110 para promotores de Iniciativas Legislativas Populares? ¿Qué me dicen de parar desahucios que ponían a personas en la calle mientras que al Banco lo salvábamos con dinero público? Todas estas preguntas se ven reflejadas de modo alguno en el Decálogo contra los Desahucios, en la Ley de Trasparencia, etc.

Del mismo modo comprendo la indignación de los que piden cambios rápidos, y más después de ver cosas como la intervención de Bankia, los recortes en Educación y Sanidad, etc, etc. Nos dicen que es importante salvar el sistema financiero porque es la base del Estado, pero yo no me creo esto. ¿Cómo un banco que recibe dinero al 1% de interés del BCE lo utilice después para comprar deuda del estado español a un 5% de interés? Más claro el agua, especulan con el dinero en lugar de utilizarlo para inyectarlo en la economía productiva, en una economía real que de créditos a las pymes, a las familias. Es por lo que no entiendo que se salve bancos como Bankia por mucho que sea con alto interés. Os pongo un ejemplo que leía el otro día: si se repartiesen el dinero dado a los bancos entre los parados de este país, tocarían a unos 16.500 euros (eso sí sería inyectar dinero en economía real). Y no digo que la solución sea dar dinero por darlo ni a personas ni a instituciones, pero sí fijarlo en la economía real y no en la especulativa que nos ha llevado hacia donde estamos.

Mi conclusión es que el 15M sigue vivo y seguirá estándolo mientras que el giro no se produzca. Unas veces brillará más, otras lo hará menos pero el espíritu popular con que nació lo hace bastante canalizador de la indignación del pueblo, cada vez más alejado de los que llevan el rumbo de este “mundo de locos”.

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